La resta es una operación difícil. Cuando hablamos de restar todos pensamos en una cantidad a la que le quitamos otra menor. La principal dificultad estriba en que en realidad sólo hay un número (manipulativamente hablando), pues el que debemos quitar está en nuestra cabeza. Además existen una multitud de problemas de restar, y muy diferentes entre sí. Lo que dificulta la conceptualización y la lógica del proceso de resolución.
Así pues, para tratar de minimizar las dificultades y dar respuesta a todas las problemáticas resueltas mediante una resta, debemos seguir una secuencia de 4 tipos de resta: comparación, escalera ascendente, escalera descendente y detracción.
En esta entrada no scentraremos en el primero de ello, la comparación.
La comparación trata de establecer la diferencia entre dos cantidades dadas y se averigua una diferencia. Esta diferencia puede ser en más o en menos. Desde el punto de vista manipulativo debemos tener en cuenta dos casos: con cantidades pequeñas y con cantidades grandes. El algoritmo ABN que resuelve este tipo de problemas se realiza de la siguiente manera; por ejemplo «si en el cole hay 129 niños y 318 niñas, ¿cuántos niños menos hay?
318 – 129
Quito Cantidad menor Cantidad mayor
100 29 218
En este caso, se detrae 100 que resta de 129.
318 – 129
Quito Cantidad menor Cantidad mayor
100 29 218
20 9 198
En este caso se detrae 20 que resta de 29.
318 – 129
Quito Cantidad menor Cantidad mayor
100 29 218
20 9 198
9 0 189
Por último se detrae 9 que resta de 9, y finaliza la operación.
Este algoritmo resulta muy sencillo porque es el único que en el que no hay que llevar la cuenta de las que se van quitando. Es por esto que resulta ideal comenzar con él para que se inicien los alumnos con dificultades de aprendizaje o que les es más costoso realizar el cálculo.
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